Buscar en esos ojos,
La respuesta a las preguntas que nos deben una respuesta.
Esas que claramente se callan para otorgar un alivio.
Buscar en esas pecas el color del ardiente caer del día,
La caída del sol cansado y envejecido bajo el manto estrellado.
Donde la luz se extingue para darle paso a la misteriosa noche.
Buscar en esos labios el sabor correcto de las emociones básicas,
La gloria y la desdicha. La venganza y la vergüenza. El odio y el amor.
El dolor del pasado devastante, las lagrimas del ayer, escondidas
bajo la capa y espada de una sonrisa que apenas se sostiene.
La puerta que siempre dará al camino equivocado es la mas fácil de cruzar.
La que da a los aposentos del "no fue" y "difícilmente será"
Donde el Hombre rinde tributo a la derrota inminente.
Ahí estaré. La rosa del cielo, ardiendo una vez mas en la mañana.
A ese ser le rendiré tributo, ante la derrota inminente.
Donde a sus pies caeré.