martes, 15 de noviembre de 2011

Lloviendo miseria

Camino despacio de noche, no se donde estoy
Nunca he estado aqui, que horrible sensacion
su recuerdo me acompaña siempre le sonrie a mi alma
aun cuando esta desborda inmundicia.

El drama y el rencor al pasado, lo que sale mal,
lo que no se puede y lo que no nos pertenece.

La vida por injusta que sea y los cielos cerrando nubes a medida que camino.
Los callejones que se cierran a medida que corro.

No hay salida, no hay lugar para esconderse de la soledad
Tu eres ese lugar, donde estas es donde quiero estar.

Camino despacio de noche, se a donde voy
nunca he estado aqui, que extraña sensacion
volteo hacia atras, nadie me acompaña, nadie le sonrie a mi alma
Llueve miseria.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

El beneficio de la duda

Un camino bastante conocido, ella me regala todas las rosas en el camino que la traiga a mi, la vereda que ofrece tomarla por sorpresa.

Dudas clavadas en el pasado, tan temerosas de salir a flote para evitar asfixia de aire fresco, para evitar quedarse estancadas en esas lagunas mentales.

El remedio es igual de peligroso que la enfermedad, el salir corriendo una noche lluviosa y dejar atrás los sueños para que germinen solos o se marchiten. No cuentes con nadie.

No hagas sueños para nadie y a nadie incluyas en tus sueños. Se el sueño de alguien mas.

Ella me regala el beneficio de la duda, toda la que encuentre en el camino que la traiga a mi.

Este mundo, tan viejo, tan sombrío, donde no quiere creer, tiene un mundo aparte, uno dentro del pecho, emana fuego y tiene alas propias.

No sabe volar, porque ella no le ha enseñado.

Y es perfecto porque ella vive alrededor de el.