martes, 20 de diciembre de 2011

20/12

La noche antes del próximo año, volviste loco al corazón.
Le contaste un cuento en el que apareces tu y no te vas.

Solo fumo ese cigarro para encontrar el sabor de tu saliva en el humo, para destruir mis pulmones con tu esencia, para quitarle vida a esta vida que no te tiene todavía.

Me pierdo fácilmente en tus silencios descifrando tus pensamientos, me pierdo fácilmente en tus ojos descifrando que encuentras en mi.

Intrigada mi mente solo deja de divagar cuando se distrae con tu figura. Súcubo mortal.

Tu perfume es un hechizo de tranquilidad, cerrar los ojos y viajar a algún lugar en tu pálida piel, saquear el sitio y huir antes de morir envenenado.

¿Caminarías sobre un puente que yo construyera?
¿Blandirías una espada que yo forjara para ti?

domingo, 18 de diciembre de 2011

La mariposa fantasma

Habitando ese mundo tan vacío donde el sol no llega,
el alba se muere antes de salir a este mundo, culpa y desgracia.

De por si que la vida ya es triste, con las alas agujeradas
quieres emprender el vuelo que te traiga a mi,
por si las dudas arrojas un poco de la carga que traes encima.

Y no llegas, te duele cada aleteo y en cada mirada pierdes fuerza
Y no llegas, tomas mucho aire aunque todo el dolor te retuerza.

Eres la mariposa fantasma, vagando este mundo,
en busca nada mas de cariño sincero,
con tus alas mutiladas por el acero.

Y aqui te espero, con un puñado de esperanzas y con unas alas nuevas,
y te espero en el borde del mundo, de donde partiremos para perdernos.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Arrojé al viento

No guardo los tickets del cine
Guardo recuerdos cada que veo la misma película.

No recuerdo las lagrimas de nuestras peleas, recuerdo como nos levantamos en alto y continuamos, con fiereza y siempre creyendo que mejoraría.

No reparo los daños que hice a través de los años, le doy sal y agua a las heridas para que duelan.

¿Quien iba a saber de todas maneras lo jodido de nuestros asuntos? tan tuyos y tan míos, tan de todos y ahora nadie los quiere.

Una lucha infinita que nadie va a luchar, un camino al que ya nadie va a mirar atrás, como desconocidos, desconocidos que ya se odian.

Las luces de la ciudad ahogadas en mis ojos, yo ahogado también, flotando sobre mis pensamientos,.

Una noche arrojé al viento todo lo que no te di y el viento me regaló este helado diciembre.