Un camino bastante conocido, ella me regala todas las rosas en el camino que la traiga a mi, la vereda que ofrece tomarla por sorpresa.
Dudas clavadas en el pasado, tan temerosas de salir a flote para evitar asfixia de aire fresco, para evitar quedarse estancadas en esas lagunas mentales.
El remedio es igual de peligroso que la enfermedad, el salir corriendo una noche lluviosa y dejar atrás los sueños para que germinen solos o se marchiten. No cuentes con nadie.
No hagas sueños para nadie y a nadie incluyas en tus sueños. Se el sueño de alguien mas.
Ella me regala el beneficio de la duda, toda la que encuentre en el camino que la traiga a mi.
Este mundo, tan viejo, tan sombrío, donde no quiere creer, tiene un mundo aparte, uno dentro del pecho, emana fuego y tiene alas propias.
No sabe volar, porque ella no le ha enseñado.
Y es perfecto porque ella vive alrededor de el.
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