miércoles, 9 de noviembre de 2011

El beneficio de la duda

Un camino bastante conocido, ella me regala todas las rosas en el camino que la traiga a mi, la vereda que ofrece tomarla por sorpresa.

Dudas clavadas en el pasado, tan temerosas de salir a flote para evitar asfixia de aire fresco, para evitar quedarse estancadas en esas lagunas mentales.

El remedio es igual de peligroso que la enfermedad, el salir corriendo una noche lluviosa y dejar atrás los sueños para que germinen solos o se marchiten. No cuentes con nadie.

No hagas sueños para nadie y a nadie incluyas en tus sueños. Se el sueño de alguien mas.

Ella me regala el beneficio de la duda, toda la que encuentre en el camino que la traiga a mi.

Este mundo, tan viejo, tan sombrío, donde no quiere creer, tiene un mundo aparte, uno dentro del pecho, emana fuego y tiene alas propias.

No sabe volar, porque ella no le ha enseñado.

Y es perfecto porque ella vive alrededor de el.

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